Lucha de ideas
Oscar Felipe Ventura
El extraordinario caricaturista de este diario – Carlín -, en la edición del martes resume gráficamente dos de las propuestas del presidente García en su mensaje del 28 de julio.
Aparecen dos globos flotando con las inscripciones “renovación del Congreso por mitades” y “2ª vuelta en elecciones regionales”. Dos grupos de personas con las manos en alto miran y siguen el curso de cada globo. Al fondo, en un balcón, aparece la figura sonriente y voluminosa de Alan García quien expresa: “Da gusto ver como todos corren tras los nuevos globos, como antes corrieron tras el de la pena de muerte, el del pacto social y tantos otros”. Genial síntesis del mensaje presidencial al que en mi columna anterior califiqué de efectista porque servía de distractivo frente a los problemas de fondo del país: corrupción, entreguismo, centralismo, autoritarismo, el modelo primario – exportador, la inequidad y exclusión social, etc.
La inmediatez y la visibilidad son dos “principios” básicos de la política peruana. Los presidentes de la república “olvidan” su plan de gobierno y se adaptan a las circunstancias, sin planificación, ni visión de país. El presidente García no escapa a esta costumbre, Su anuncio de la “descentralización popular”, constituye una desnaturalización de lo que significa la descentralización. Las críticas a esta propuesta se reducen a la calidad de las obras y la “escasa gerencia en el sector público”. Soy de opinión que el tema es más de fondo. La realización de miles de pequeños proyectos que anuncia el presidente para los caseríos y comunidades no significarán desarrollo ni progreso. Para que las obras tengan algún significado deben estar articuladas a un Proyecto Regional de Desarrollo en cada región y también en las provincias (lo cual no existe), como partes integrantes de un Proyecto Nacional, que tampoco existe.
Es una propuesta simplista y facilista. “Mi objetivo es que los recursos lleguen directamente a los más pobres y que estos sepan que la democracia también es suya”, dice el Dr. García. La experiencia histórica ha puesto en evidencia que la democracia definida originalmente como “poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, para ser real necesita superar todas las vertientes del despotismo, todas las variantes del autoritarismo y todas las modalidades de opresión (económica, social, política, militar, de género, cultural, familiar, generacional y racial).
“La descentralización y el desarrollo regional no son sino dos aspectos de un proceso que tiene como requisito fundamental la democratización del Estado; es decir, la redistribución y la difusión del poder en toda la sociedad, de manera que el campesino y el obrero, la mujer, el industrial y el comerciante, el intelectual, todo el pueblo tengan acceso a los mecanismos que le permitan decidir el destino colectivo de la patria”.
Más allá de las desigualdades geográficas, étnicas o culturales, la cuestión fundamental que plantea la descentralización del Estado es la que se relaciona con las formas en que el poder se ejerce en la sociedad.
La propuesta presidencial es una falsa descentralización. Su objetivo es electorero.
😏 هؤلاء الأشخاص ينتظرون للدردشة معك!
Hace 8 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario