EL N脫BEL Y LA IZQUIERDA
Por Manuel Guerra
Sin duda el otorgamiento del N贸bel de Literatura a Mario Vargas llosa es un merecido reconocimiento a la obra de este gran escritor peruano que junto a Vallejo, Neruda, Borges, Garc铆a M谩rquez, Octavio Paz, Rulfo, Cort谩zar, entre otros, han colocado a la literatura latinoamericana a la vanguardia del idioma espa帽ol, llev谩ndola a ocupar un sitial de primer orden en la literatura universal.
Vargas Llosa es un gran renovador de las letras, su forma de narrar rompi贸 con audacia viejas formas y estilos que predominaron hasta mediados del siglo pasado, abriendo nuevos horizontes a la literatura. Su obra, como 茅l mismo se帽ala, no solo es fruto del talento que posee, sino un serio esfuerzo de artesano que busca la perfecci贸n con tes贸n y disciplina. Sus escritos son el resultado no solo del ejercicio literario, del aprendizaje de los grandes autores que lo antecedieron, sino tambi茅n de la investigaci贸n minuciosa de la realidad que se propone expresar en forma literaria.
Lo contradictorio es que una persona que es art铆sticamente renovadora, sea al mismo tiempo conservadora y reaccionaria en t茅rminos de ideolog铆a y postura pol铆tica. Pero esto ocurre con frecuencia. Ya Mari谩tegui hac铆a ver este hecho cuando valoraba la obra de Mart铆n Ad谩n o Eguren, autores a quienes no se los puede catalogar como intelectuales comprometidos con la pol铆tica revolucionaria. Otro tanto ocurre en las diversas manifestaciones del arte, y tambi茅n en las esferas cient铆ficas, donde a menudo los descubrimientos y avances logrados colisionan con las creencias religiosas, ideolog铆a o posici贸n pol铆tica de sus protagonistas.
En nuestro pa铆s, Vallejo representa un s铆mbolo del intelectual cuya obra vanguardista y profundamente renovadora estuvo aparejada con su postura pol铆tica revolucionaria, de avanzada y compromiso militante con las causas populares. No es el caso de Vargas Llosa, convertido en un vocero internacional de los sectores m谩s conservadores y cuyo pensamiento lo llev贸 en determinado momento a ser candidato presidencial del Fredemo, expresi贸n de la derecha peruana m谩s rancia y reaccionaria.
Por ello, si bien hay que valorar sin prejuicios a Vargas Llosa como escritor, tenemos que discrepar y salir al frente de sus ideas conservadoras y reaccionarias que ha vuelto a propalar con fuerza aprovechando la cobertura medi谩tica que acompa帽a a la premiaci贸n citada. El escritor se autocalifica como liberal y dice ser promotor de la libertad y la democracia, pasando por alto que el liberalismo primigenio que correspondi贸 a una etapa de ascenso del capitalismo, es imposible en la actualidad, donde reinan los grandes monopolios y transnacionales, y que el neoliberalismo que se aplica en la actualidad, catalogado con justeza como capitalismo salvaje, es fuente de desigualdad, exclusi贸n, atraso y enemigo jurado de la libertad y la democracia verdaderas.
Lo novedoso es que Vargas llosa exprese su complacencia por el hecho de que en el Per煤, en el 煤ltimo proceso electoral haya aparecido una izquierda a la que califica de "democr谩tica" y "moderna", representada por Susana Villar谩n. En este mismo sentido se han expresado otros personajes como Jaime Baylly, 脕lvarez Rodrich, y la propia candidata de Fuerza Social. Todos ellos esgrimen el libreto de lo que ser铆a esa izquierda "moderna" y "democr谩tica": Una izquierda que marque distancias, diferencias y condene expl铆citamente a la revoluci贸n cubana, al proceso encabezado por Hugo Ch谩vez y por a帽adidura a Evo Morales, a quienes califican de modelos autoritarios y atrasados; una izquierda que nada tenga que ver con el marxismo, ni con Mari谩tegui, o en todo caso aceptando a Mari谩tegui castrado de su esencia revolucionaria y socialista; una izquierda que sea expresi贸n de una oposici贸n "responsable" al sistema, que si llega al gobierno se preocupe de darle un cariz social, manteniendo intocado el modelo. Es decir una izquierda funcional al capitalismo, porque la otra, la izquierda que enarbola las banderas del socialismo, es sencillamente una izquierda atrasada, cavernaria, autoritaria. Por ello es que las bater铆as de la derecha durante la campa帽a electoral han estado centradas a condenar que en la confluencia que sostuvo la candidatura de Susana Villar谩n estuviera representada la izquierda socialista, espec铆ficamente Patria Roja.
Hemos valorado y valoramos el papel jugado por Susana Villar谩n para articular la confluencia unitaria que respald贸 su candidatura, su valent铆a para resistir las presiones de la ultraderecha y no renegar de sus aliados, incluida la izquierda socialista, lo cual no nos inhibe de se帽alar las trampas que est谩n detr谩s del intento de hacer pasar a ciertos sectores como representantes de una izquierda "moderna" y "democr谩tica", mientras se pretende encasillar y descalificar como "antidemocr谩ticos" y "atrasados" a los sectores de la izquierda socialista, desconociendo que 茅sta ha estado siempre en primera fila combatiendo a dictaduras de todo pelaje y luchando por los derechos y libertades democr谩ticas, negadas precisamente por esa derecha que se enjuaga la boca con la palabra democracia. ¿Con qu茅 autoridad pude hablarnos de modernidad una derecha incapaz de superar el atrasado esquema primario exportador de nuestra econom铆a, y que no ha encontrado mejor papel que convertirse en sirviente del capital extranjero?
Este mundo al rev茅s tiene su origen en el derrumbe de la Uni贸n Sovi茅tica y la ca铆da del Muro de Berl铆n, cuando la derecha internacional, hasta entonces considerada por todos como sin贸nimo de conservadurismo y reacci贸n, pas贸 a la ofensiva esgrimiendo el argumento que el socialismo hab铆a fracasado y que quienes insist铆an en asumirlo eran verdaderos dinosaurios. Convencer de ello a muchos sectores fue una gran victoria que se anotaron los ide贸logos del capitalismo, que de ese modo tuvieron el camino libre para imponer el modelo neoliberal, con las consecuencias conocidas.
Pero al cabo de dos d茅cadas ha quedado demostrado que la irracionalidad del capitalismo ha llevado al mundo al borde del desastre, destruyendo fuerzas productivas, conduciendo al mayor atraso a los pa铆ses del Tercer Mundo, condenando a la exclusi贸n, al hambre, desempleo y enfermedad a millones de seres humanos, generando da帽os al ecosistema y comprometiendo el futuro de las nuevas generaciones. No solo eso: para que el sistema funcione se hace necesaria la negaci贸n de los derechos democr谩ticos y libertades reales de las personas. Detr谩s de la cacareada "libertad" y "democracia" capitalista se esconde la manipulaci贸n medi谩tica, el poder del dinero, el autoritarismo disfrazado de necesidad de estabilidad y orden, la acci贸n de grandes monopolios que deciden los destinos del mundo y dictan el libreto a los gobiernos.
Solo con el socialismo, donde la liberaci贸n y desarrollo de las fuerzas productivas, los avances cient铆ficos y tecnol贸gicos, est谩n puestos al servicio de la persona humana en armon铆a con el medio ambiente, pude hablarse de un verdadero progreso y modernidad; solo con el socialismo, donde se ejercita la participaci贸n organizada de la poblaci贸n en los niveles de gobierno, donde las personas tienen garantizados sus derechos a la alimentaci贸n, educaci贸n, empleo, salud, puede hablarse de una democracia verdadera. Coloquemos entonces las cosas en su lugar, evidenciemos que la izquierda socialista es la real portadora del progreso, bienestar, modernidad y democracia. No permitamos que nos pasen gato por liebre.
15.10.2010
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Partido Comunista del Per煤
Patria Roja
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