Lucha de ideas
CARLOS MARX Y LA CONTEMPORANEIDAD
Oscar Felipe Ventura
El 5 de mayo se cumplieron 191 años del nacimiento de Carlos Marx, de quien Federico Egels dijo que “su nombre vivirá a través de los siglos y con él su obra”. Mientras más nos alejamos del tiempo de la época en que Marx vivió y desplegó su actividad teórica y práctica, mayor relevancia adquiere su talento y más fuerza real cobran sus ideas y su doctrina; más se hace sentir la contemporaneidad de su pensamiento. Y ello, no es casual ya que las ideas que fundamentara científicamente en su época, se han convertido hoy en una realidad tangible, sobre todo cuando el mundo vive una crisis múltiple del capitalismo.
Sólo pretendo dar una visión general de la doctrina que Marx y Engels lograron sistematizar y que se conoce como marxismo, cuyas fuentes históricas fueron las tres principales corrientes ideológicas del siglo XIX: la filosofía clásica alemana, la economía política clásica inglesa y el socialismo francés, unido a las doctrinas revolucionarias francesas en general.
El marxismo – poco comprendido y peor, vituperado por ignorancia -, es una doctrina íntegra, cuyos elementos constitutivos fundamentales son: a) El materialismo filosófico, b) la dialéctica, c) La concepción materialista de la historia, d) La teoría de la lucha de clases; e) Su doctrina económica (donde la teoría de Marx encuentra su confirmación y aplicación más profunda, más completa y más detallada. Comprende: la teoría del valor y la teoría de la plusvalía, entre otros); f) El Socialismo, g) La táctica de la lucha de clases del proletariado.
El Marxismo constituye en la actualidad un poderoso e inagotable instrumento de conocimiento científico y un arma de incalculable valor revolucionario. Nada más ajeno a la esencia de esta doctrina que el dogmatismo, los esquemas preestablecidos y la rutina de las tradiciones. El marxismo es una doctrina viva y de agudo filo crítico revolucionario, en permanente proceso de enriquecimiento y concreción. Las ideas de Marx, lejos de constituir una limitación y una barrera, representan una fuente permanente de inspiración creadora y un punto de mira que permite ampliar nuestra visión y comprensión de los problemas de hoy. Marx siempre reclamó vincular la teoría con la realidad, la ciencia con la acción, el pensamiento con la vida.
Su obra fundamental es “El Capital”, a la que dedicó 40 años de preparación. En la historia no había precedente en que un solo científico, por genial y laborioso que fuese, abordase una tarea de semejante talla. “El Capital”, por la complejidad y la imponente tarea que significaba, hubiera podido ser obra de varias generaciones de pensadores. Es que Marx realizó sus trabajos científicos con una firmeza, rigurosidad e intensidad que asombraba a sus amistades. Hizo un análisis crítico riguroso de las leyes que rigen la producción capitalista y que obligan a reemplazarla por un nuevo tipo histórico de producción: el socialismo.
Su teoría de la Plusvalía tiene plena vigencia, pues es la esencia de la explotación capitalista. Es el trabajo no pagado y que el capitalista se apropia, lo que constituye la fuente de la riqueza de los capitalistas, magnates financieros y grandes comerciantes.T. 06/05/2009
CARLOS MARX Y LA CONTEMPORANEIDAD
Oscar Felipe Ventura
El 5 de mayo se cumplieron 191 años del nacimiento de Carlos Marx, de quien Federico Egels dijo que “su nombre vivirá a través de los siglos y con él su obra”. Mientras más nos alejamos del tiempo de la época en que Marx vivió y desplegó su actividad teórica y práctica, mayor relevancia adquiere su talento y más fuerza real cobran sus ideas y su doctrina; más se hace sentir la contemporaneidad de su pensamiento. Y ello, no es casual ya que las ideas que fundamentara científicamente en su época, se han convertido hoy en una realidad tangible, sobre todo cuando el mundo vive una crisis múltiple del capitalismo.
Sólo pretendo dar una visión general de la doctrina que Marx y Engels lograron sistematizar y que se conoce como marxismo, cuyas fuentes históricas fueron las tres principales corrientes ideológicas del siglo XIX: la filosofía clásica alemana, la economía política clásica inglesa y el socialismo francés, unido a las doctrinas revolucionarias francesas en general.
El marxismo – poco comprendido y peor, vituperado por ignorancia -, es una doctrina íntegra, cuyos elementos constitutivos fundamentales son: a) El materialismo filosófico, b) la dialéctica, c) La concepción materialista de la historia, d) La teoría de la lucha de clases; e) Su doctrina económica (donde la teoría de Marx encuentra su confirmación y aplicación más profunda, más completa y más detallada. Comprende: la teoría del valor y la teoría de la plusvalía, entre otros); f) El Socialismo, g) La táctica de la lucha de clases del proletariado.
El Marxismo constituye en la actualidad un poderoso e inagotable instrumento de conocimiento científico y un arma de incalculable valor revolucionario. Nada más ajeno a la esencia de esta doctrina que el dogmatismo, los esquemas preestablecidos y la rutina de las tradiciones. El marxismo es una doctrina viva y de agudo filo crítico revolucionario, en permanente proceso de enriquecimiento y concreción. Las ideas de Marx, lejos de constituir una limitación y una barrera, representan una fuente permanente de inspiración creadora y un punto de mira que permite ampliar nuestra visión y comprensión de los problemas de hoy. Marx siempre reclamó vincular la teoría con la realidad, la ciencia con la acción, el pensamiento con la vida.
Su obra fundamental es “El Capital”, a la que dedicó 40 años de preparación. En la historia no había precedente en que un solo científico, por genial y laborioso que fuese, abordase una tarea de semejante talla. “El Capital”, por la complejidad y la imponente tarea que significaba, hubiera podido ser obra de varias generaciones de pensadores. Es que Marx realizó sus trabajos científicos con una firmeza, rigurosidad e intensidad que asombraba a sus amistades. Hizo un análisis crítico riguroso de las leyes que rigen la producción capitalista y que obligan a reemplazarla por un nuevo tipo histórico de producción: el socialismo.
Su teoría de la Plusvalía tiene plena vigencia, pues es la esencia de la explotación capitalista. Es el trabajo no pagado y que el capitalista se apropia, lo que constituye la fuente de la riqueza de los capitalistas, magnates financieros y grandes comerciantes.T. 06/05/2009
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