¿Qui茅n es Gregorio Santos Guerrero?
Gregorio Santos fue el Humala de Cajamarca. El candidato que en las elecciones por la gobernatura regional del a帽o 2010 despert贸 todos los miedos y rabias del sector m谩s conservador de la regi贸n, el empresarial: el minero.
Por Ybrahim Luna
En estos d铆as de conflicto socioambiental en Cajamarca, Gregorio Santos, 'Goyo', parece estar siempre amargo, tiene un gesto entre preocupado y molesto, como si algo lo apresurase siempre. Aunque la gente de su c铆rculo m谩s cercano lo describe de una manera diametralmente opuesta, como bromista, jocoso y algo cachaciento, actitudes que en sus m铆tines iniciales le ganaron la simpat铆a de un sector del pueblo que vio en ellos un gran asomo de sinceridad.
Goyo es –dicen- de barrio, tiene calle, es muy h谩bil en el aspecto t谩ctico, sabe como retrucar y responder en el momento, sabe perfectamente c贸mo piensa el comunero cajamarquino, tanto por su experiencia de vida como por su labor docente y su participaci贸n en las rondas campesinas. En uno de sus m铆tines en una zona rural conquist贸 a la audiencia con las siguientes frases: "es hora de que sus hijas dejen de ser empleadas en las casas de la ciudad, y que sirvan para el inicio de los hijos de los patrones". Palabras que, por supuesto, dieron en el blanco.
Goyo es un 'todoterreno'. Pero sobre todo, es comunista, el camarada Mara帽贸n, y como todo militante ¿recibe 贸rdenes? Al parecer, no.
Goyo no recibe directivas desde Lima, a lo mucho sugerencias del legendario l铆der Alberto Moreno. Es Goyo quien finalmente implementa las decisiones de acuerdo a consultas internas y a la realidad de la regi贸n. La experiencia les ha demostrado, como partido, que las decisiones sobre Cajamarca se toman en Cajamarca.
Esto abre otras interrogantes. ¿Se est谩 volviendo m谩s s贸lido el movimiento comunista en Cajamarca? Para el vicepresidente regional, C茅sar Aliaga, la respuesta es afirmativa. Cajamarca tendr铆a la fuerza comunista m谩s s贸lida del pa铆s en estos momentos, incluso m谩s que en Lima. ¿Las razones? Una transici贸n generacional, hay m谩s j贸venes militantes que en otras regiones; otro factor: las rondas campesinas han sido fundamentales para establecer un espacio natural para la acci贸n pol铆tica; y finalmente, las preocupaciones ambientales que han abierto nuevas posibilidades de empat铆a, expansi贸n y actualizaci贸n.
Los militantes de Patria Roja - Cajamarca son ambiguos a la hora de describir a su l铆der: "tiene un car谩cter en茅rgico y mand贸n". "Tiene virtudes como ser aventurero y tiene un gran olfato para la oportunidad, pero a veces es caudillista y se desmanda". "Su encanto est谩 en sus ideas innovadoras e intr茅pidas, pero el poder lo puede marear. Como rondero ha sabido llegar a donde ning煤n otro dirigente".
¿Hay un sentimiento antiminero en Goyo?
El gobierno regional de Cajamarca no cuestion贸 directamente al proyecto Conga desde un inicio por dos razones, porque -seg煤n ellos- "conoc铆an" que el proyecto no contaba con el financiamiento necesario para su ejecuci贸n; y porque cre铆an que Humala jam谩s acceder铆a a las presiones de las mineras que en campa帽a hicieron todo lo posible por destruirlo.
Cuando Humala anuncia la negociaci贸n que lograr铆a el gravamen minero, las cosas empezaron a ponerse feas en las oficinas del gobierno regional, ya que sab铆an que el intercambio impl铆cito era: un mayor aporte econ贸mico a cambio de que todos los proyectos mineros del pa铆s fueran tal como est谩n. Las comunicaciones, antes fluidas entre Goyo y Humala empezaron a interrumpirse, hasta el momento en que el presidente de la rep煤blica dijo en una entrevista el famoso ¡Conga va!, y la comunicaci贸n se cort贸 definitivamente.
Si su oposici贸n al proyecto minero Conga lo hizo conocido nacionalmente; el presidente Humala, al compararlo con un sanguinario dictador, le dio la partida internacional.
Las declaraciones de Humala en Espa帽a a inicios del 2012, comparando a Santos con el dictador camboyano Pol Pot, generaron el divorcio pol铆tico definitivo de estas autoridades. Aunque Santos haya mantenido hasta hace un tiempo la actitud de "tener la esperanza de hacer volver a Ollanta al camino". Ahora ya no.
Muchos se preguntaron si la desmedida comparaci贸n que hizo Humala de Santos respondi贸 a su memoria lectiva, al 谩nimo del momento o a una bien estudiada estrategia de sus asesores. En cualquier caso, queri茅ndolo o no, Humala puso a Goyo ante los ojos del mundo. La prensa internacional, b谩sicamente la europea, se pregunt贸 por ese l铆der neocomunista que se opon铆a al desarrollo en un pa铆s andino en pleno siglo XXI. ¿Qui茅n era?
La respuesta de Santos no se hizo esperar: "Cuando Humala ven铆a a pedirme apoyo no hablaba as铆. Mis manos no est谩n manchadas de sangre, ni mi partido ni el movimiento pol铆tico con el que he llegado al poder. Yo no he comparecido ante ning煤n tribunal por temas de desapariciones o asesinatos.
El compromiso no fue convertirse en el gobierno de la Confiep, del Banco Mundial o del Fondo monetario, ni de irse de agente vendedor a Espa帽a o a Estados Unidos. El compromiso fue de sentar las bases de la gran transformaci贸n". "Lo que hay ac谩 es la exigencia de un pueblo que le pide que cumpla sus promesas electorales y que no se deje llevar por el edulcoramiento que le hace la derecha.
Cualquier ciudadano se sentir铆a insultado con esa comparaci贸n. Se necesita discusiones profundas de cambio, de inclusi贸n econ贸mica, y no solo la de inclusi贸n social asistencialista como lo que se est谩 pregonando ahora".
Goyo dijo que no hab铆a comparecido ante ning煤n tribunal por temas de desapariciones. Es cierto, sin embargo hay denuncias que buscan involucrarlo desde su 茅poca de rondero en supuestas ejecuciones y torturas Los que lo defienden dicen que todas son calumnias por celos pol铆ticos y l铆os de tierra, y que a Goyo le toc贸 asumir la direcci贸n de las rondas que vieron esos asuntos cuando las muertes ya se hab铆an producido. Quienes lo acusaron de ser autor intelectual de las desapariciones quisieron promover tambi茅n, sin 茅xito, su revocatoria.
Gregorio Santos naci贸 en octubre de 1966 en el caser铆o La Lima, distrito de San Juan de Chirinos, una comunidad campesina en ceja de selva, en la provincia de San Ignacio al norte de Cajamarca. La econom铆a de su lugar natal se basa en el comercio de caf茅 y arroz. Pero su vida la desarroll贸 en la vecina Ja茅n, a donde march贸 a estudiar una vez concluidos sus estudios secundarios.
Fue dirigente en el Instituto pedag贸gico donde estudi贸 la carrera de Educaci贸n, fue dirigente regional del SUTEP y presidente de la Federaci贸n regional de las rondas campesinas. Obtuvo su bachillerato en la Universidad Nacional de Cajamarca y actualmente busca obtener una maestr铆a en Gesti贸n P煤blica en la PUCP, en la modalidad a distancia.
Muchos conocieron a Goyo por primera vez cuando postul贸 al Congreso por el MNI (Movimiento Nueva Izquierda) en las elecciones del a帽o 2006. Su votaci贸n fue una de las m谩s alta de la regi贸n, pero su designaci贸n no fue posible porque su movimiento no pas贸 la valla electoral.
Entonces Goyo tent贸 la gobernatura regional y qued贸 segundo. Su partido ten铆a conquistado el norte de la regi贸n, y en los siguientes a帽os su trabaj贸 se centr贸 en ganarse el sur a trav茅s de alianzas, y as铆, en el 2010, con el MAS (Movimiento de Afirmaci贸n Social), logr贸 la presidencia regional. Muchos a帽os antes tambi茅n postul贸 a la alcald铆a de su caser铆o natal, San Juan de Chirinos; pero perdi贸 por quince votos.
Para poder hacer campa帽a electoral en su segunda postulaci贸n, pidi贸 licencia sin goce de haber por dos a帽os. ¿C贸mo se mantuvo? Seg煤n sus seguidores, gracias al estricto aporte mensual de los militantes y profesionales del partido; seg煤n sus detractores, gracias al aporte econ贸mico internacional, enti茅ndase Venezuela.
Goyo tiene 45 a帽os, es un hombre de mediana estatura, algunos lo llaman "chato". Es moreno, otros lo describen como "cobrizo de la costa", tiene nariz aguile帽a y marcadas l铆neas de expresi贸n. Cree en Dios. Viste como un ciudadano com煤n y corriente, con pantal贸n beige, un inconfundible polo a rayas y un saco marr贸n.
El sombrero y el poncho son exclusivos para m铆tines o visitas a alejadas provincias. Canta pasillos, toca la guitarra y en ocasiones su labor proselitista consisti贸 en jugar fulbito con las comunidades; una imagen muy distante a la de los viejos dirigentes de panfleto y est茅ncil. "Era un una autoridad accesible", dice un periodista, "sobre todo antes del conflicto Conga".
Su salud es un verdadero un rompecabezas de trascendidos. Debido a sus constantes permisos m茅dicos se empez贸 a hablar de amigdalitis, de una deficiencia en su sistema inmunol贸gico, de una afecci贸n respiratoria, de llagas en la laringe, de inflamaci贸n de ganglios, de una celulitis interna que le impide la circulaci贸n sangu铆nea, de cansancio generalizado, etc.
Al parecer ni su c铆rculo m谩s cercano sabe a ciencia cual es su padecimiento. Le han recomendado un chequeo general y especializado para determinar la causa de su mal.
Su padre se ahog贸 en el r铆o Chinchipe cuando 茅l estaba en el s茅ptimo mes de gestaci贸n. Su madre, do帽a M谩xima Guerrero Mart铆nez, vend铆a verduras para mantener a la familia, y Goyo tuvo que trabajar desde peque帽o para ayudar a los siete hermanos que eran en total. De peque帽o se aprend铆a de memoria los discursos de los pol铆ticos y se ganaba unas propinas al reproducirlos exactamente, parado en una banca, frente a los parientes. Desde adolescente le铆a revistas de izquierda y buscaba la forma de trabajar y estudiar a la vez, lo que no le quitaba tiempo para el arte y la palomillada. La ecuaci贸n familiar era simple, hijo que lograba estudiar trabajaba para ayudar al siguiente, y as铆 sucesivamente. Ambos padres fueron dirigentes ronderos en alg煤n momento.
Ahora tiene cuatro hijos y est谩 separado. Gana unos 12 mil soles mensuales como m谩xima autoridad regional y todos los d铆as aporta para su partido. Utliza un moderno tablet y dedica buen tiempo a la red social Twitter. Tiene m谩s de una docena de denuncias por propiciar disturbios p煤blicos, y el humorista televisivo Carlos 脕lvarez ya lo imit贸 con el personaje de Gregoro. "A veces es necesario bajarlo de su nube", dice el vicepresidente Aliaga. "A veces, 茅l me baja de mi nube", concluye.
Cuando Goyo llegaba a las comunidades donde antes solo hab铆a llegado su voz a trav茅s de la radio, era recibido con recelo: "¿este chato es el candidato del que todos hablaban, ¡atatay!", luego, Goyo los convenc铆a con la labia. Tiene tal poder de convencimiento que, por ejemplo, en un cumplea帽os, en un hogar de clase media, donde no lo conoc铆an y donde eran m谩s bien cr铆ticos de su fama, luego de presentarse y escucharlo, se termin贸 conformando un comit茅 barrial para apoyarlo pol铆ticamente.
Su hermano, Leider Calua Guerrero, recuerda que uno de los momentos m谩s dif铆ciles que le toc贸 vivir fue en Majaz, Piura, cuando en una protesta contra un proyecto minero algunos dirigentes perdieron la vida durante un enfrentamiento. Goyo informaba lo que suced铆a a trav茅s de una radio, teniendo como fondo el estruendo de los balazos de la polic铆a, cuando se acab贸 la bater铆a y la gente lo dio por muerto, creyendo que hab铆a sido herido en plena transmici贸n.
La familia y la ciudad se prepararon para recibir el cuerpo, pero al tercer d铆a Goyo regres贸 en una mototaxi a la plaza de Armas de Ja茅n. Luego de este "incidente" es que el candidato Humala lo convoca por primera vez para hablar de pol铆tica.
Humala le pregunta ¿qu茅 es lo que quiere la gente de Majaz y Cajamarca? Santos le responde: -"que sus autoridades no los traicionen".
C茅sar Aliaga, abogado de profesi贸n, comunista desde la adolescencia, y vicepresidente de la regi贸n Cajamarca, reconoce tres cualidades b谩sicas en Goyo. En primer lugar, una gran intuici贸n pol铆tica: ese olfato y perspicacia necesarios para tantear la situaci贸n a enfrentar. Una gran energ铆a: no solo f铆sica, sino espiritual, "es un hombre incansable y determinado, duerme poco y se levanta temprano". Y por 煤ltimo, una gran mu帽eca para manejar el asunto pol铆tico: tiene cintura y ma帽a para caer bien parado.
En la inspecci贸n al proyecto Conga en febrero del 2012, cuando comuneros de la zona denunciaron que la empresa minera segu铆a laborando a pesar de haberse anunciado su suspensi贸n temporal, Goyo, junto a un grupo de comuneros, se abri贸 paso a empujones entre los escudos de los polic铆as que imped铆an el paso hacia las lagunas.
Fueron varias horas de tensi贸n y espera las que llevaron a la confrontaci贸n. Como una tranquera imped铆a el avance de los veh铆culos, la inspecci贸n de la comitiva tuvo que hacerse a pie. Fueron casi tres horas de caminata desde la zona de 'Namococha-El Alumbre' hasta la laguna el Perol, durante las cuales se cort贸 camino, se sortearon colinas y se cruzaron bofedales en plena lluvia. Goyo sigui贸 sin hacer pausa, los periodistas que los segu铆an iban perdiendo el aliento, y los polic铆as finalmente desistieron y abandonaron el recorrido.
Santos se moviliza en camioneta por toda la regi贸n y se lo ve a menudo acompa帽ado de su seguridad, tanto la personal como la que le ha designado el Estado, "son polic铆as amigos" dice un dirigente, "nosotros tenemos la potestad de elegirlos". En un mitin se vio a Goyo utilizando un chaleco antibalas, obsequio de un coronel. Se comenta que las amenazas de muerte son frecuentes.
Sus detractores tienen una larga lista de adjetivos y apodos para describirlo: ignorante, prepotente, extremista, destructivo, incendiario, pol铆tico, incapaz, terruco, anti, etc. Lo acusan de generar el atraso de Cajamarca y de malversar fondos para sus fines partidarios (la contralor铆a sigue haciendo su trabajo). Adem谩s de catalogarlo como un demagogo peligroso, alguien que puede movilizar a gente que es capaz de dar la vida por 茅l, sin saber hacia d贸nde la lleva. Alguien que pude perder el control de la situaci贸n.
Era obvio que Santos tambi茅n despertar铆a ese factor racial tan propio de los peruanos.
Durante la campa帽a era normal escuchar -a media voz- en taxis o calles: "cholo de m…, serranazo, indio ten铆a que ser", etc. Goyo logr贸 el 茅xito por el voto rural; el urbano, el de la ciudad, le ha seguido siendo esquivo.
Su vocaci贸n pol铆tica nace de su cercan铆a con los curas y monjas progresistas que dirig铆an el Instituto pedag贸gico de Ja茅n donde estudi贸, cl茅rigos cercanos a la teolog铆a de la liberaci贸n y administradores de la influyente Radio Mara帽贸n; y de su participaci贸n en un grupo cultural dirigido por un curtido intelectual de izquierda. Goyo participaba por entonces en las tertulias de m煤sica trova y andina, tocando casi todos los instrumentos: guitarra, charango, quena, zampo帽a y bombo.
Ja茅n lo vio formarse ideol贸gicamente: un rondero que prefer铆a leer a Mao Tsetung, Mari谩tegui y Mario Flori谩n a otros autores.
Santos fue fuertemente influido por la vieja camada de Patria Roja, como Agust铆n S谩nchez, fundador de rondas y un gran caminante, con 茅l recorri贸 las provincias de Cutervo y Chota; por Alfredo "Andes" Gonz谩les, su profesor y organizador de bases regionales; y por Ulises Gamonal Guevara, poeta flam铆gero y de discurso sat铆rico, y l铆der del grupo cultural que acogi贸 a Goyo. De ellos hered贸 lo aventurero, lo irreverente y, probablemente, lo caudillista.
Uno de los militantes de Patria Roja nos cuenta una an茅cdota del hoy presidente regional: "en una reuni贸n campesina no se hac铆a presente el rosarriero, el encargado de enunciar el Santo Rosario para iniciar los actos religiosos o fiestas. Gregorio, el comunista, estaba en la zona en visita ronderil y ante la inquietud y espera de los presentes se decidi贸 y tom贸 la guitarra, he hizo de rosarriero improvisado". Tener iniciativa es aparentemente una de sus principales aptitudes.
En Cajamarca, Goyo enarbol贸 un discurso diferente como rondero, dijo que no hab铆a que tenerle miedo a la pol铆tica, y que ya era hora de ser m谩s que unos simples "cuida vacas" (refiri茅ndose al abigeato), y consolidar una presencia importante para poder reclamar a las autoridades que cumplan sus promesas.
Goyo era el tipo que tomaba las decisiones, buenas o malas, pero el que las tomaba y asum铆a el costo. Un analista lo describi贸 como "el ajedrecista del debate espont谩neo". Tiene una preparaci贸n intelectual media y su 茅xito est谩 en el careo, en el t煤 a t煤 cotidiano. Goyo ha inaugurado algo as铆 como el "discurso pol铆tico ronderil ameno". ¿Pero c贸mo hizo para diferenciarse de otros dirigentes? Tuvo que dar el gran salto y dejar la dirigencia magisterial, ese espacio, junto a la dirigencia universitaria, donde se fosilizan muchas convicciones y valent铆as.
Aunque como rondero tambi茅n tuvo que someterse a su propia ley. En un evento, al que lleg贸 tarde, recibi贸 de su propia medicina, fueron tres chicotazos simb贸licos de sanci贸n por la tardanza. La foto del castigo la utilizaron sus contendientes pol铆ticos durante la campa帽a.
Ahora, muchos se preguntan si en torno al conflicto Conga se est谩 articulando la nueva izquierda peruana y si Goyo tendr谩 el peso pol铆tico para presidirla a futuro. Por el momento, Patria Roja ya est谩 pensando en las elecciones regionales del 2014. Sobre las presidenciales del 2016 son m谩s reservados, pero de hecho que para tener alguna oportunidad tendr谩n que hacer alianzas m谩s all谩 de las izquierdas tradicionales.
Hay muchos t茅cnicos e intelectuales lime帽os dispuesto a colaborar con el proyecto. Pero, ¿el protagonismo de Goyo es similar al de Alfonso Barrantes en la Izquierda Unida, o al de Humala en el nacionalismo? ¿Tiene futuro electoral Patria Roja sin Goyo? ¿Santos ya es un caudillo?
En la d茅cada de los 90, Goyo estuvo prepar谩ndose dos a帽os en Cuba. Al regresar a Per煤 su determinaci贸n fue m谩s evidente, y se hizo la promesa de "volver a la isla como autoridad de su pueblo", lo que fue realidad en julio del 2011, ya como presidente regional.
Despu茅s de su primer viaje a la isla, la dirigencia comunista peruana le propuso quedarse en Lima para fortalecer el equipo, pero Goyo decidi贸 regresar a Cajamarca, quiz谩 con m谩s visi贸n y olfato que sus maestros. Quiz谩 intuy贸 lo que se ven铆a. Un pol铆tico muy h谩bil.
Fuente: http://www.larepublica.pe/25-05-2012/goyo-un-politico-muy-habil